El verano suele, ser tiempo de descanso (si no vas a Ibiza o no vives junto a adolescentes pastilleros), tiempo para estar con los tuyos, playita y tal... En teoría: buen rollito. Pero en la práctica ese buen rollito se puede convertir en una pesadilla, en una puñalada al sentido del gusto (del buen gusto, me refiero), en un atentado contra la vergüenza. Veamos algunos casos de estas visiones aterradoras que pueden ser causa de empezar a sufrir agorafobia (si no sales de casa, no lo ves) o de tener que asistir a una larga terapia de readaptación social...
En primer lugar, destacado, está este ejemplo de lo que puede ser una experiencia desgarradora: Ver un BAÑADOR CON NARIZ, marcando merendolilla.
Hay una traumática visión que es la de observar al portador de esta braguilla náutica abrir las piernas y ver el fenómeno llamado como la antigua segunda cadena de Televisión Española: U.H.F. (Un Huevo Fuera). Es muy común entre los que estando sentados colocan su pierna en el brazo de la silla. Si estás comiendo enfrente de él en un chiringuito... date por cegado una temporada (además del corte de digestión).
Cuidadito también con las CAMISETAS SIN MANGAS "lucidas" por determinados hombres (en teoría son hombres...). Estas camisetas combinadas con pantalón de pirata pueden llegar a producir un edema cerebral si son contemplados a corta distancia. Además, con dos cojones, los suelen llevar tipos de 1,65 m. Les quedan como a un Cristo dos pistolas... He puesto unos textos dentro de ellas que creo que van bastante bien para los portadores de ellas.
EL COJO-CHOLLO. Alguna vez hay que sufrirlo. Es ley de vida. Un "amigo" (hasta ese momento) nos hace "el favor" de encontrarnos un apartamento que es un chollazo. Sin caer en que suele llevar cuatro anillos y calcetines blancos confiamos en él y reserva, previo pago, el apartamento. La llegada al mismo es para cagarse. Muebles del año 81, sanitarios de la post guerra, almohadas con unas pelotillas como albóndigas... Nuestro amigo olvidó poner el guión entre las palabras: salón, comedor y cocina. Si vamos con hijos... después de esto nada será igual. Ni autoridad ni respeto ni leches... El remate: lo que nos habían vendido como lo excepcional, las vistas, son de suicidio... Unos ejemplos de apartamentos comprimidos y de vistas a otras vistas:
En fin, minucias... Nada que 250 cajas de Prozac y 32 botellas de Anís del Mono no puedan arreglar...
CONTINUARÁ
