Andaba yo, en uno de mis múltiples ratos ociosos, enredando con Google Maps cuando al localizar mi keli (choza, guarida, kelo... casa) me he dado cuenta de que si afinan un poco la foto con algún programa pueden verme tomando el sol bastante bien. Esto puede ser algo desagradable para quien lo vea pero hay mucho pervertido... quien sabe.
Pero si, es un suponer, hubiese una amiga mía tomando el sol en top less (lo típico: chico conoce chica en el bingo parroquial, chica se toma doce copas de vino de Ávila -duro donde los haya-, chico buitrea y chico y chica acaban fundiéndose en un sólo cuerpo en la casa del mancebo. Chica despierta, vomita al ver a su etílica conquista y se pone a tomar el sol del desmayo resacoso que tiene. Vamos lo típico) como decía si está una amiga en top less puede ser pasto de las lujurias de onanistas cibernéticos... lo que me da bastante asquito. He aquí la vista de Google
Lo que ya me parece de coña es que cuando bajas más llegas a Google Street, a ras de suelo con lo que las imágenes ya son de flipar. Te pueden ver la matrícula de un coche dentro de una casao te pueden ver si te paseas en pelotas...
Y desde este mismo programa ( en el que por otra parte sacan a la gente que está en las calles por la cara. Si uno está paseando a su querida ahí queda para la posteridad. Yo he pillado a unos niños haciéndose un porro en la calle Velazquez... ) se enfoca la ventana de mi cuarto de baño, justo donde está la ducha. Hala, que el mundo entero vea mis miserias... Lo que faltaba... salir enjabonado y con la bestia al aire... He aquí la ventana de marras...
Pues nada, que ni en casa... Ya estoy viendo a Rubalcaba enganchado a Google Street metiéndose por callejuelas por si le queda alguien sin controlar en este país.
¿ Habrán tenido cojones estos de Google Street de grabar la casa o las inmediaciones de la casa del actor de nombre prohibido ? Ya saben el del "marica de ciertopelo" Fijo que noYo le pediría a los señores de Google que si buenamente pueden me avisen con un poquito de antelación la próxima vez que vayan con su cámara al hombro en una nueva sesión de expolio de la intimidad. Lo digo por estar esperándoles la bestia y yo en la ventana para salir bien en la foto. Ya verán que postura y que gesto tan bonito les voy a dedicar...
