24 noviembre 2010

Pan tumaca, castellers, correfocs y barretinas. Paletos.

Sugerencia: da al play para ambientar la lectura. Manu Chao Rambla de Barcelona


Después de la ida de pelota de la Generalidad catalana al obligar a los hoteles a servir productos catalanes cualquier cosa es posible. Pero... ¿Por qué quedarse sólo en eso? Vamos coño, echen pelotas al asunto y redondeen la jugada.


1.- Obligación de los huéspedes de dichos hoteles de emular a los castellers a la hora de subir a sus respectivos pisos. ¿ Qué mejor manera de mostrar el folclore catalán que haciendo torres humanas para subir a las habitaciones ? El ascensor es cosa de españoles.

Ejemplo de huéspedes formando el castel para subir a ducharse


2.- A la hora de despertar a los clientes nada como un buen Correfoc con sus fuegos artificiales y los botones del hotel disfrazados de demonios. Esto a las 8 de la mañana tiene que sentar de puta madre.

El botones del hotel a las 7:30 en la habitación 302



3.- Obligación del uso de barretina en lugar de gorro de baño en las piscinas: públicas, privadas, jacuzzis y charcos. El incumplimiento lleva aparejada la pena de empalamiento con barras de fuet de las artesanales, si, si, las de metro y pico de largo...





Hay que ser gilipollas y paleto