La llegada de Susto casa me ha pillado mayor y, claro, como cualquier padre de "última hora" sientes que te tiene... que te tiene... te tiene... Pensaréis que os voy a decir: enloquecido, enamorado, enchochado, que se te cae la baba etc. Pues no, la respuesta es : Te tiene cogido por los cojones.
El miedo a que se caiga a la piscina, a que se escape y demás escaramuzas me hacen pasarme la mitad del día corriendo detrás de el y la otra mitad delante para evitar que me muerda.
El haberse comido la cara y posteriormente sodomizar a peluches de mi sobrina. El ir esparciendo el interior de los peluches por toda la casa son cosas que me cuesta corregir y acabo perdonándole todo pero el no. Cada vez que le dejo sólo practica un juego creado por el mismo: A Caco caca. Me deja tordos en las 4 esquinas del recibidor, tan en la esquina que es acojonante. Me planta un pino detrás de mi almohada para que me lo encuentra de noche. Y lo que más admirado me tiene. Ha conseguido cagar dentro de mis botines Camper. Dudo mucho que los artilleros de los B-17 Flying Fortress de la II Guerra Mundial tuviesen la puntería que tiene el cabrón de perro ( II Guarra Mundial) para encestar las cacolas en mis botines
Hoy, el gourmet de cuatro patas (bueno, también está Rafael Ansón) Susto Reguera Blanco ha comido con auténtico frenesí mis albóndigas de ternera y esto no es moco de pavo (en efecto, ya acabo de decir que son albóndigas de ternera no moco de pavo) porque hay que aclarar, os juro que es cierto, que el señorito este no come salmón ahumado si los bordes están ya un poco resecos. Sólo toma leche desnatada. Ni semi ni entera, desnatada. Los yogures azucarados. La carne pasada por la sartén, cruda ni de coña. Y ahí estoy yo friéndole los recortes a un chucho. No le gusta que le marees la perdiz con pan mojado en alguna salsa. O hay chicha o lame la salsa y deja el pan por el suelo. Igual con las crackers que también probé. Pero eso se acaba. Este verano se cree que va a un campamento en Dublín para aprender Inglés cuando de verdad va a una academia militar, tipo West Point. Se va a cagar. Pero donde yo diga.
Diré a su favor que cuando le lanzo algo de comida espera un tiempo prudencial para comprobar que no se me ha caído por accidente sino que el y no para Ana, la asistenta, o para mi.
¿Habrá pensado el gilipollas que voy a comer en el suelo como el o que lo va a hacer Ana ? Ya me veo en Magistratura y con denuncias de Aído, Corbacho 2 denuncias: Inmigración y Trabajo, Trini con la Política Social... Ah y Moratinos porque es Colombiana. Vaya lío...
Otro día hablamos de zapatos y bichos. El mundo de la Investigación y Susto
3 comentarios:
A los perros hay que darles pienso y la comida normal, la nuestra, la que les gusta, hay que dársela sólo para recompensarles y adiestrarles. La leche, aunque sea desnatada, es mala para los perros. Es demasiado fuerte para ellos y les sienta mal en el estómago. La comida nuestra les hace cagar que da gusto y los hace muy caprichosos. En realidad, a los perros no les gusta el pienso para nada y si están acostumbrados a la comida nuestra, pueden estar una semana sin comer antes de decidirse a matar el hambre con el pienso, que es lo que hay que darles. Sale más barato, tiene todo lo que el perro necesita y cagan más regularmente.
Saludos y que sea leve. Yo tengo dos perros, pero están enseñados.
La leche ha sido por una delgadez extrema. Ya ha vuelto al pienso (cambio de marca) Todo ha venido derivado de un castigo que le llevó a meterse debajo de una cama 6 días. El 1º no salió ni a hacer pis.
Creí que lo perdía
Gracias por los consejos
Ahora entiendo por qué en casa dice mi padre que "no quiere perros" xDDDD
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